Cuando el viernes 23 de Junio
llegue a las juntas de evaluación del IES IGNACIO ALDECOA no esperaba grandes
sobresaltos. El día anterior había puesto fin al viaje de Estudios de 4º ESO en
COSTA DORADA, y ahí sí que los hubo. Me senté en mi sitio a contemplar las
notas de 3º ESO “A” cuando Nacho (Ignacio Ibarra Dauden) me entregó unas
fotocopias sobre un texto de NATALIA GINZBURG titulado “Las Pequeñas Virtudes”.
Me dijo “lee las primeras líneas” y el sobresalto llegó.
El año ha sido difícil y muchas
veces me planteo un cambio de forma en mi vida, me pregunto sobre mis
fortalezas y debilidades, las oportunidades que puedo aprovechar y las amenazas
que tengo por parte del resto. Intento ser crítico conmigo mismo y ver todo
aquello que me puede hacer mejorar como persona. Es una lucha interna la que
tengo por buscar un equilibrio en mí, que haga que el resto no se sienta
atacado por mi conducta.
Mis compañeros de Departamento me
conocen demasiado y muchas veces me animan con frases como “no le des tantas
vueltas a la cabeza, no tiene importancia”
gracias Mónica. O como Paco ha
sabido sacar lo mejor de mí con palabras de apoyo “no pierdes tiempo con lo NO
importante, vas directamente al GRANO”. Aun así Angelines dio en la clave “tío
que prepotente eres”.
Los meses la han demostrado que
no lo soy, pero la primera impresión es la que hay. “CRIA FAMA Y ECHATE A
DORMIR” es un refrán como la copa de un pino. Soy un tipo peligroso en el
cuerpo a cuerpo, con un vocabulario difícil y amenazante, que invado la zona de
confort de la persona con la que habló y que no se siente desubicado en ninguna
situación, que sociabiliza con facilidad, pero que crea una sensación de
respeto cuando tomó la palabra. En definitiva lo que yo llamo PERSONALIDAD.
Pero hay otro problema, esta incertidumbre
se ha acrecentado con la función como padre. Muchas veces el interlocutor es
una de mis hijas. La sociedad me ha transmitido la sensación de ser más un
padrastro que padre, y aquí viene el fondo del texto leído gracias a Nacho.
Cuando el fin de semana devore
las 18 páginas de las fotocopias surgió en mí una felicidad de alivio. No solo
como padre tenía diferencias existenciales con el resto, sino con mis
compañeros de profesión y con los del voleibol. No solo era un padre diferente,
sino un profesor diferente y un entrenador atípico. Yo lo defino como
NATURALIDAD y falta de GUARDIA PRETORIANA. No soy lo que no soy y todos tienen
el mismo respeto por mi parte, lo que implica las mismas oportunidades para
todos. No tengo una idea preconcebida de las cosas, las historias de los demás
no me afectan y el camino que ellos han recorrido y donde ellos han tropezado
solo es un mero aviso para mantenerme despierto, no un guión a utilizar al pie
de la letra.
Citaremos el texto “Nos
apresuramos a enseñarles a nuestros hijos el respeto a las pequeñas virtudes,
fundando en ellas nuestro sistema educativo. Elegimos el camino más cómodo, ya
que estas no encierran ningún peligro material, es más nos protegen de los
golpes de la suerte. Olvidamos enseñar las grandes virtudes, aquellas que
amamos y que quisiéramos que nuestros hijos tuvieran “, pero que se las enseñen
otros o aparezcan de la nada.
Pequeñas Virtudes
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Grandes Virtudes
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Ahorro
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Generosidad
|
Indiferencia
|
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Prudencia
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Coraje
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Desprecio al peligro
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Astucia
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Franqueza
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Amor a la Verdad
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Diplomacia
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Amor al prójimo
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Abnegación
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Éxito
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Deseo de ser
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Deseo de saber
|
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Autoridad
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Liderazgo
|
En un Consejo Escolar las madres
protestaron por la forma en que imparto la asignatura, los caminos que elijó
lejos de la enseñanza estándar de las matemáticas, el vocabulario que utilizó,
el tono de voz, las actividades fuera del marco matemático que pido, pero a los
alumnos les gusta. ¿Por qué? Los padres quieren las pequeñas virtudes, los
alumnos buscan las grandes, los padres
se sienten cómodos con ellas y se ven atacados por mi forma de despertar en
ellos la pasión por las grandes. Es el “QUIERO PERO NO PUEDO”, así mejor
quedarnos como estamos.
No soy un santo y nunca he
pretendido serlo, Lola la Orientadora siempre me dice “te gusta lo que piensa
el resto de ti, sino cambiarias” y es verdad. Me gusta como soy y la idea que
el resto tiene de mí, y solo necesitaba un pequeño empujón tras una mala racha
para saber que el camino aunque no perfecto esta por buena linde. He entendido
que el problema es más social que individual y así he pacificado mi alma, si es
que tengo.
Parecía que no tenía valores, que
mis hijas eran educadas en el libre albedrío, que mis jugadoras solo conocían
el ganar por encima de todo y que mis
alumnos tenían un profesor que se alejaba de la doctrina de la enseñanza para
perder tiempo en cuentos absurdos sobre aventuras desconocidas. QUE EQUIVOCADO, el miedo de los
demás no va a ser mi sepultura y NATALIA GINZBURG me apoyará a partir de ahora.
Esto no quiere decir que no me equivoque, pero tendré claro el camino ENSEÑAR
LAS GRANDES VIRTUDES.
La Autoridad, que buena
palabra. Habla de debilidad, melancolía, inseguridad, incoherencia y defectos,
pero eso no va conmigo. Creo que nuestros hijos y alumnos precisan de ella y
nosotros tenemos que dársela. Yo la acompaño de Disciplina,
importantísima en esta época de poca fe. Angelines me preguntaba un día
“¿siempre has conectado con tus grupos Román?”
Mi respuesta fue: SIEMPRE. El grupo necesita Autoridad y Disciplina, e
importantísimo LIDERAZGO. No tienes que ser un modelo, no tienes que llevar
siempre razón, puedes confundirte, hasta contradecirte, pero ellos saben que tú
les guiaras, pase lo que pase. Es fundamental, que miren y sepan que NUNCA DUDARAS, que tendrás la mejor de
las soluciones para ellos y que creerás en el mejor de los caminos. Eso eran
nuestros padres para nosotros y yo quiero serlo para mis hijos y mis alumnos.
Ellos miran y no dudan, por qué
yo no dudo. Cuál es el problema hoy en día de los educadores (padre, profesor o
entrenador en mi caso) la dificultad que tienen en la toma de decisiones. Aparecen
las famosas pequeñas virtudes como Prudencia, Astucia, Diplomacia y nos hacen
dudar, nos cuesta tomar el camino que
nos dicta el CORAZÓN en lugar del que
dicta nuestra CABEZA. Pero yo enseño las GRANDES VIRTUDES, y eso es un gran
problema.
He tirado varias veces mi vida
por la borda, pero el CORAZÓN antes que
la CABEZA. “SOLO SE VIVE UNA VEZ”
He repasado una y mil veces el
texto, no voy a decir que me lo sé de memoria, pero la parte del AHORRO me
descoloco. La idea de la HUCHA me
inquieto bastante, los premios económicos, el acostumbrar a gastar, el dinero
como algo familiar, que cuando sean niños no se preocupen del dinero, no sabía
si yo lo había hecho bien. Pero mi hija Valeria leyó una frase que
recuadré y era real “Ser sobrios con nosotros mismos y generosos
con los demás”, creo que lo he cumplido desde que empecé a ganar dinero en
aquellos primeros trabajos como universitario.
Si que he pensado en los premios
prometidos por alcanzar ciertas metas, y hoy lo rectificaría, modificaría mi
conducta para que supieran que las cosas se hacen por uno mismo, por AMOR PROPIO no POR DINERO. Está claro
que uno se confunde y en esta no estuve del todo acertado. Entendí que las
GRANDES VIRTUDES no tienen premio, al igual que los grandes sacrificios. Al
revés, suelen tener más palos que alegría, pero la alegría tiene que ser la de
uno, la de saber que estas en la linde correcta.
Utilizo mucho esta palabra pues
mi refrán preferido es “LA LINDE SE
ACABA Y EL TONTO SIGUE”, está claro que yo soy el tonto, pero con grandes
virtudes.
He meditado y mucho, sobre el
rendimiento escolar. Después de veinte años dedicándome a la enseñanza lo tengo
totalmente olvidado. Es una palabra inventada por las personas que no dan
clase, hipócritas que no saben cómo diseñar un sistema educativo acorde a las
necesidades del alumnado. Si tú hablas con un niño de corta edad sobre los
estudios te dirá que se le da bien o mal, le gusta o no le gusta, si pepito es
listo o tonto, está todo claro para ellos. YO les digo a mis alumnos que la
dificultad está en la calle no en el instituto, que el verdadero fracaso está
en la vida no en la educación, que los estudios te dan más herramientas para
enfrentarte a ella pero que un golpe de fortuna puede mejorar tu posición sin
saber hacer la “o con un canuto”. Y ESA ES LA REALIDAD HOY EN DÍA.
Un primo mío me pregunto qué iba
a hacer mi hija Valeria con las notas que sacaba. YO le respondí que lo que
quisiera, pero que por ahora quería ser profesora de infantil. Era una pena
desperdiciar tantos sobresalientes y no hacer una ingeniería o algo por el
estilo me respondió. Yo indique que yo hice lo que quise, y ya tenía mi vida
hecha. Ella tenía que preocuparse por la suya. El otro día a María José mi
compi de Física le dije que Valeria quería hacer ahora Química, y me reí
sabiendo que ella era Química. No tiene que satisfacer mi EGO ni mi ORGULLO, lo
tiene ganado por ser mi hija. Pero la pequeña Ariadna también, lo que hace me
parece bien aunque de vez en cuando la tenga que dar algún toque de atención
para que crea en ella misma.
Le digo “recuerda DISCIPLINA,
CONSTANCIA Y TRABAJO”, son mi cuaderno de bitácora junto a ILUSIÓN,
PASIÓN y SACRIFICIO. Sin ellas no sería nada y para mi están dentro de
las GRANDES VIRTUDES. Eso enseño a mis hijas y alumnos, no enseño el camino
corto, aunque si trucos para no repetir continuamente algo que no sirve para
nada. Les enseño que no hay que tener miedo a nada, aunque yo por primera vez
lo tengo.
Hace 15 meses me rompí el Tendón
Rotuliano de la rodilla izquierda. Pase dos veces por quirófano y evite una
tercer de milagro. Las palabras del cuaderno de bitácora me acompañaron durante
los 6 meses que estuve de baja, cuando el médico dijo de pasar una tercera vez
le dije que confiara, que yo lo conseguiría. Me di de alta un 19 de Septiembre
cuando me aconsejaban que estuviera un par de meses más. El primer día subí en
ascensor hasta mi aula, NUNCA MÁS. La gente que pasó por ello me dijo que
difícil volver a correr, que bicicleta o natación. El 19 de Marzo, seis meses
después de evitar pasar por quirófano empecé a correr, justo un año después de
romperme. Hoy, después de quince meses, y un año después de la segunda
operación soy capaz de correr cuarenta minutos tres días por semana. Espero que
para Septiembre coincidiendo con La Melonera corra “mis primeros 10km”. BITACORA.
Eso enseño a mis hijas y alumnos,
NADA ES IMPOSIBLE. QUERER ES PODER. Aunque reconozco que a veces tengo miedo,
cuando piso alguna piedra, alguna baldosa que se mueve, hojas mojadas, o
arenilla en el asfalto, pero pienso en el AVE FENIX y el resurgir de sus
cenizas. ESO ENSEÑO TAMBIEN EN EL INSTITUTO, todos tienen su tren y solo es saber
cuándo lo tomaran.
Muchos alumnos me han realizado
un montón de preguntas durante estos años, pero la que más me gusta es la que me
hicieron Elena Cano y Leyre Díaz hace poco. ¿por qué profesor pudiendo haber
ganado más dinero de otra forma? La respuesta fue muy fácil, por dos cosas: La
primera ME ENCANTA y DISFRUTO TODOS LOS DÍAS. Bueno alguno más que otro,
jejejej. Y la segunda, siempre quise hacer algo grande, y que mejor que tener
todos los años a doscientas personas a los que enseñar LAS GRANDES VIRTUDES. Que
no les engañen, que les abran los ojos, que conozcan el mundo real, LAS
HISTORIAS DE ROMAN que no son las matemáticas sino el voleibol, escucharles,
meterme con ellos, pero en definitiva hacerles personas. Cambiarles un poquito
para cuando ellos sean importantes recuerden que un CAPULLO de Profe les enseño
que tenían que hacer con ese poder.
EL NOSOTROS POR ENCIMA DEL YO,
saber quiénes son, querer saber y querer ser, evitar el éxito como una muestra
de poder y dinero, y entonces pensar en los ideales de juventud y hacerlo
realidad. Los años nos tapan los ojos, pero cuando ellos los cierren que
aparezca EL ROMÁN para recordárselo.
He puesto en duda muchas veces
mis métodos, MIS FORMAS que dirían mis enemigos, pero son las necesarias para
LAS GRANDES VIRTUDES. La Empatía me ha ayudado a guiar mis últimos actos y creo que actuaré en consonancia para poder
seguir educando de esta manera a las próximas generaciones. Sé que el dolor que
he infringido a personas cerca de mí ha sido consecuencia de no desviarme de la
linde marcada, y les pido disculpa desde estas líneas. Entiendo el cansancio
mental de estar cerca de una persona que se quiere reinventar cada pocos días,
que quiere vivir una aventura constante, y que juega con fuego casi todos los
días. Eso crea un estrés y nadie quiere estar cerca de Román cuando se
incendia, o se calcina. Desde fuera parece divertido, pero cuando te toca, TE
JODE.
Agradecer a Nacho el texto que me
entrego. Un día sin sobresaltos se ha convertido en DIEZ DÍAS de meditación
hasta que he “parido” estas líneas. Dicen que con el tiempo la gente madura,
piensa más las cosas y mide lo que dice, eso son pequeñas virtudes. Espero
madurar, eso está claro, YA NO SOY UN CHAVAL pero seguiré enseñando LAS GRANDES
VIRTUDES. Esto me acarreará múltiples problemas, lo entiendo y lo comprendo, no
soy JUANA DE ARCO pero se intenta.
Muchos compañeros me dice, si a
mí también me gustaría ser así…..les falta decir…pero cuantos problemas lleva
ser así. Queremos una vida sin problemas, los que aparecen de vez en cuando sin
poder evitarlos, PERO NO LOS QUE TE BUSCAS POR QUE QUIERES….y eso es lo que me
dice mi mujer.
Ah, su refrán preferido sobre
Román “SARNA CON GUSTO NO PICA”
Reflexionemos sobre la educación
pero cambiando lo pequeño por lo grande, esa es la cuestión.
PS: Este verano estoy dándole
vueltas a una idea que me han propuesto los alumnos de 4ºESO como Elena, Leyre,
Héctor, Jaime, etc. Una Asociación de Alumnos…. que yo la he bautizado como
Consejo de Alumnos, donde aportare mis ideas sobre LAS GRANDES VIRTUDES, con
debates e invitados que profundicen sobre estos temas. Personas del exterior
con un punto de vista que les haga recapacitar en la conveniencia de lo GRANDE
sobre lo PEQUEÑO. Ese es mi legado: INTENTARLO.
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